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Como Proteger la Salud Emocional de los Niños durante el Periodo de Distanciamiento Social  - COVID-19

Dra. Mairim Vega  Carrero,

Neuropsicóloga Pediátrica y Catedrática Asociada

y

Migdalia Batista Camacho, M.S.,

Estudiante Doctoral en Psicología Clínica

Universidad Albizu, Centro Universitario de Mayagüez

El periodo actual de pandemia y distanciamiento social ha traído consigo un sinúmero de estresores para todos. Para los niños, esos estresores pueden incluir: alteración a su rutina, educación a distancia con largas horas frente a la computadora, estar dentro de su hogar todo el tiempo sin ver a sus amistades, preocupación por su salud y la de sus familiares, entre otros. Todo esto puede llevar a que nuestros niños presenten cambios en su conducta y estado de ánimo, incluyendo:

  • Irritabilidad

  • Preocupación

  • Dificultades separándose de sus padres

  • Rabietas

  • Conducta desafiante

  • Dificultates en atención y concentración

  • Cambio en patrones de sueño

  • En niños pequeños: regresión a conductas que ya habían dejado (ej. mojar la cama)

Es por esto que en este artículo estaremos hablando de estrategias que podemos usar para apoyar a nuestros niños y proteger su salud mental durante este periodo:

1. Cuide de su propia salud mental:

Los padres, madres y cuidadores somos el espejo y el modelo de nuestros hijos. Las siguientes son estrategias útiles:

  • Mantener un balance y monitorear lo que vemos y escuchamos. Limitemos noticias que nos hacen sentir incertidumbre y preocupación.

  • Separe tiempo para la comida, actividad física y el sueño. Con los tiempos ajetreados que vivimos, ayuda el tener alarmas que nos recuerden esas actividades esenciales.

  • Establecer límites. Establezca horarios específicos para trabajar y descansar. Coloque visuales que le dejen saber a sus hijos/as las horas en las que estará y no estará disponible. De la misma manera, reporte en el trabajo las horas en que estará disponible para leer y contestar mensajes.

  • Practicar actividades placenteras que ayuden a la relajación. El comenzar el día con gratitud y rutinas de autocuidado puede hacer la diferencia entre un día estresado y un día llevadero. La paciencia y la calma se la transmitimos a todos en el hogar.

2. Establezca Rutinas:

  • Trate de proveerle a sus hijos/as una rutina diaria, similar a las rutinas que tenían cuando estaban en la escuela de manera presencial.

  • Utilice calendarios visuales (dibujos/fotos) y agendas para ayudar a sus hijos/as a anticipar lo que estará ocurriendo. El conocer cuando serán las comidas, meriendas, actividades de ocio les da estabilidad emocional. Dentro de la agenda, incluya las tareas del hogar, las escolares y actividades de diversión escogidas por ellos. 

  • Incluya tiempo para actividad física - hagan ejercicios dentro de la casa, corran en el patio, salten, bailen, y hagan sus actividades físicas favoritas.

  • Incluya actividades que se puedan realizar en familia  - por ejemplo: juegos de mesa, sembrar, pintar, rompecabezas, jugar con plastilina.

  • Mantenga una rutina de sueño – aún cuando los niños no estén en la escuela. Esto ayudará a disminuir insomnio e irritabilidad.

  • Limite el uso de electrónicos – Nuestro cerebro no está diseñado para estar largas horas frente a electrónicos (computadoras, tabletas o celulares); mucho menos el de los niños. Limite su uso durante momentos de ocio. Sustituya su uso con las actividades antes mencionadas

  • Incluya periodos de descanso durante la educación a distancia – Si su hijo/a está recibiendo educación a distancia, provéale pequeños periodos de descanso (3-5 minutos) entre cada tarea y clase. Permítale levantarse, hacer actividades físicas, comer meriendas saludables y tomar agua durante dichos periodos.

3. Manejo de Conducta: Reconocimiento y Refuerzo Positivo:

El distanciamiento social es difícil para todos, el identificar, reconocer y reforzar el esfuerzo de sus hijos/as los ayudará a mantener una buena conducta y salud emocional.

  • Con  mucha frecuencia, reconozca el esfuerzo que está haciendo su hijo/a. Los siguientes son ejemplos de frases que puede utilizar: “Me encanta cuando te sientas a hacer la tarea.”, “Gracias por recoger tus juguetes.”, “Estás haciendo un buen trabajo atendiendo a tus clases”.

  • Aun cosas pequeñas, como recoger un papelito del piso, esperar la comida, y jugar tranquilos como hermanos, deben ser reconocidas y elogiadas.

  • Haga del refuerzo y agradecimiento un hábito frecuente. En esos días más difíciles para ellos, cuando se encuentran más irritables o sobrecargados, es cuando más lo necesitan.

4. Manejo de Emociones:

Es necesario permitirles a nuestros hijos/as espacio para que comuniquen como se han sentido, escuchándolos de manera empática. 

  • Ayude a su hijo/a a nombrar sus emociones. Por ejemplo, use frases como “Veo que te sientes, triste/preocupado/enojado…” Para los más pequeños podemos utilizar libros, videos donde les presenten las situaciones y puedan identificar las emociones.

  • Valide sus quejas y preocupaciones. Por ejemplo: “Entiendo que te sientes preocupada por ese examen”, “Entiendo que lo que sucedió te hizo sentir molesto”, “En estas circunstancias es normal sentirse aburrido.” Antes de ofrecerle la solución, su hijo/hija debe sentirse escuchado/a y entendido/a.

  • Si su hijo/a tiene dudas sobre lo que está sucediendo, busque videos o dibujos adecuados para su edad para proveerle explicaciones; explique a su nivel y cuantas veces sea necesario.

  • Lugar especial  - identifique un área donde los niños puedan estar cuando están sintiendo una emoción extrema (coraje, tristeza, ansiedad y alegría) para que puedan asociar ese lugar como un área de respiro y relajación.

  • Provea oportunidades para la socialización - Uno de los retos principales de estar en distanciamiento es la socialización.  En la actualidad contamos con herramientas para comunicarnos y, aunque la conexión física no está, es beneficioso para todos en la familia mantenerse comunicados con personas fuera de su hogar.

Cada día es un nuevo comenzar para practicar estilos de crianza positivos. Para ello hay que tener mucha perseverancia, paciencia y resiliencia. Padres, madres, y cuidadores, sean autocompasivos y practiquen el autocuidado, ustedes son los motores en la vida de sus hijos e hijas. Más allá de las recomendaciones aquí establecidas, les recomendamos estar atentos a los siguientes síntomas: cambios de frecuentes de emociones, emociones extremas, cambios significativos en los patrones alimenticios y del sueño. Éstos podrían indicar un problema mayor. Si esto sucede, le recomendamos buscar ayuda de un/una profesional de la salud mental.

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